Sin lugar a dudas los comportamientos de la gente en general (potenciales clientes) deben ser tomados muy en cuenta.
En la lectura se habla de algo muy importante: “Algunos emos si tienden a quedarse en las emociones negativas, y sabemos que la neuroquímica del cerebro tiende a asentarse en las emociones que repites más… si hay algunos que se toman actitudes autodestructivas”. Con esto podemos concluir que mientras más se pueda repetir cosas (como en los comerciales) o mandar mensajes subliminales se puede conseguir tener los productos o servicios que podamos elaborar presentes en la mente de los consumidores y convertir la neuroquímica del cerebro en un arma del marketing.
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